Un año después, un nuevo estudio confirma que en 2018 las dietas basadas en vegetales crecieron un 27 % y hoy las siguen 817.000 español@s.
Dos razones son principalmente las que más están tirando de este cambio de hábitos alimenticios.
La primera y más mayoritaria, nuestra preocupación por el bienestar animal. El 84% de los ciudadanos, según el último euro barómetro, considera importante mejorar las condiciones de vida de los animales en las granjas.
La segunda, más urgente pero quizá no más popular, es la necesidad de reducir el consumo de carne, especialmente la de origen más industrial, para mejorar nuestra salud y frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y los graves impactos del calentamiento global