La tierra que habitamos
«Madre Tierra» es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos.
La Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar. Para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza y el planeta.
Celebramos el Día Internacional de la Madre Tierra para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento. Con este día, admitimos, además, la responsabilidad colectiva, como nos recordaba la Declaración de Río de 1992, de fomentar esta armonía con la naturaleza y la Madre Tierra.
Este día nos brinda también la oportunidad de concienciar a todos los habitantes del planeta acerca de los problemas que afectan a la Tierra y a las diferentes formas de vida que en él se desarrollan.
Así fue como se empezó a celebrar el día Internacional de la Tierra
La primera manifestación tuvo lugar el 22 de abril de 197o promovida por un senador y activista ambiental Nelson, para la creación de una agencia ambiental. En esta convocatoria participaron dos mil universidades, diez mil escuelas (primarias y secundarias) y centenares de comunidades.
Cada día deberíamos tener en mente que el aire que respiramos, el suelo que pisamos, los alimentos que producimos en él o el agua que bebemos, son regalos que nos ofrece la Madre Tierra y que, cuando menos, deberíamos ser conscientes de que solo tenemos un planeta y además lo compartimos con otros seres vivos.