La discriminación de género es una realidad que vemos reflejada muy a menudo y en actos muy cotidianos. El idioma castellano, por ejemplo, contiene formas y expresiones que mantienen al margen al género femenino y que se llevan utilizando muchos años. A pesar de que es algo que está muy presente en nuestra forma de comunicarnos, con un pequeño esfuerzo podemos evitar esta discriminación.
- Analizar el sexismo en el lenguaje.
- Conocer casos concretos que se utilizan muy a menudo.
- Identificar nuevas formas de comunicarte renunciando al sexismo.
- Reflexionar sobre el cambio en el paradigma comunicativo.
De esta forma, podrás añadir poco a poco pequeños cambios que pueden suponer un gran paso para eliminar el sexismo en el lenguaje. De forma progresiva, te acostumbrarás a expresarte de forma más equitativa y descubrirás expresiones que enriquecerán tu vocabulario.
PARA PENSAR _Un estudio de la Universidad de Valencia revela que tan sólo el 7,5% de los referentes culturales y científicos que aparecen en los libros de texto de la ESO son mujeres. ¿Es culpa de la discriminación sufrida por las mujeres a lo largo de la historia o ha habido una ocultación de referentes?