Los productos de Comercio Justo se basan en unos estándares de calidad en sus materias primas muy altos, así como en procesos de producción con clara protección del medio ambiente y respeto social. La mayoría de productos de Comercio Justo se podrían comparar en calidad, aspecto y sabor, con aquellos que encontramos en las tiendas llamadas “gourmet” o de “delicatesen”; y entonces veríamos que no son caros, si además tenemos en cuenta que los productos de Comercio Justo añaden ese alto componente de respeto social y medioambiental.
Es importante comparar precios entre productos de la misma calidad. También cómo consumidorxs deberíamos plantearnos, que hay detrás de un producto “barato”.