JUGUETES
Empleados asiáticos resultaron envenenados por usar disolventes tóxicos; otros murieron en el incendio de una nave con ventanas enrejadas millones de niñxs chinos y vietnamitas fabrican la mayor parte de los suenos de plástico de nuestros hijos a lo largo de interminables jornadas de hasta 18 horas y por un misero salario que no sobrepasa los 40 euros mensuales . Las cortas noches, las pasan en el suelo en tablas de madera que les sirven de cama. China y Vietnam son los países favorecidos por las grandes marcas norteamericanas por su estable orden político, la prohibición de sindicatos, el bajo coste de vida y la casi inexistencia de impuestos.
Disney
Un informe sobre las condiciones infrahumanas de los trabajadores de cuatro fabricas chinas en las que se elaboran las figuritas de esta empresa. Aparte de las jornadas maratonianas y del uso de mano de obra femenina menor de edad, los sueldos se sitúan por debajo de los niveles mínimos que exige la ley, situándose entre los 38 y los 63 euros mensuales.
La reacción de Disney fue inmediata: paralizo en el acto sus pedidos con tres de estas fabricas y cambio de proveedor. Las mujeres de las tres fabricas fueron despedidas en el acto. Disney no se mancho las manos ni tampoco contribuyo a una mejora de las condiciones laborales. . La fabrica se negó a costear los gastos médicos a unas trabajadoras que ganan 0, 06 euros por hora en una jornada laboral de 10 horas los siete días de la semana. La multinacional jamas llego a admitir estas acusaciones. La fabrica City Toys de Hong Kong contrato a 160 niñxs de 12 y 13 años que durante 12 horas diarias se dedicaban a vestir las figuras de Aladin.
Volumen de negocios: 2.710 millones de euros.
Chicco
Esta firma de artículos para bebes forma parte de la multinacional, que opera con una docena de marcas diferentes en todo el mundo, entre ellas Prenatal.
Un trágico incendio en la fabrica china Zhili Handicraft Factory, proveedora de esta marca, causo la muerte a 87 personas de las 200 empleadas. Las ventanas enrejadas y la inexistencia de salidas de socorro para evitar robos por parte de las trabajadoras, contribuyeron a la catástrofe. La presión internacional obligo a la empresa a adoptar un código de conducta que obliga a todas las fabricas proveedoras a cumplir con horarios laborales dignos, salarios respetables y la salvaguarda de medidas de seguridad e higiene.
Volumen de negocios: 1.140 millones de euros.